Invernaderos Quinta Fernando Schmoll

Es un lugar increíble para conocer la flora que habita en la región, el costo de la entrada es súper accesible y con ella te regalan una planta, te dan una breve explicación de los diferentes tipos de cactaceas, recorres un par de invernaderos y puedes pasear por el jardín!! Si llegas a la cima tienen un mirador donde se puede ver un poco de Cadereyta y sus alrededores!! Y si les da hambre, también cuentan con un restaurante, ideal para un día de paseo!!

Cobran $50 la entrada , vale toda la pena del mundo , tienes que subir para ver el pueblo desde arriba , a tu salida te regalan una plantita .

Bonito lugarTiene especies que están en peligro de extinción.La entrada cuesta 40 pesos y te cambian tu boleto por un cactus.Lo malo es que la visita guiada es solo por dos salas y hay más

Un lugar muy lindo! Vale totalmente la pena. La entrada cuesta $40 (con lo que pagas de la entrada te regalan un cactus pequeño).El recorrido es guiado y te explican todo sobre las diferentes especies que tienen. Una vez terminado el recorrido, pasas al área abierta (ve con ropa cómoda y zapato cerrado para caminar, ya que el camino es de piedra y tierra)Tienen un área de venta en donde puedes adquirir otras plantas. La atención es muy amable.

Un lugar escondido y no reconocido que alberga la memoria histórica de las plantas cactáceas de la región.Los señores Carolina Wagner y su esposo el pintor Fernando Schmoll (esposos) se dieron a la tarea de recopilar especies de cactáceas y de reproducirlas en su invernadero. Hay ejemplares de todos tipos y edades y que algunos ya se encuentran en peligro de extinción.El invernadero preserva todo el trabajo que ellos hicieron durante su vida y a la vez funciona como museo y tienda de todas estas plantas.Al entrar, nos lleva un encargado a recorrer toda la extensión explicando los diferentes tipos de plantas recolectadas, así como las plantas que han logrado reproducir. Son filas y filas de cactáceas en exhibición de las cuales algunas, nosotros neófitos, ni siquiera habíamos visto alguna vez.Este es del tipo de lugares a los cuales se les tiene que hacer propaganda por parte del estado y de las secretarías de turismo, para reconocer el inmenso valor atesorado.No dejes de visitarlo. Si vas a Bernal o a las diferentes queserías y vinateras de la región, este lugar está solo a veinte minutos más de camino y no te vas a arrepentir de haber venido.Estaciona tu coche alrededor del lago pues delante de la finca no hay espacio para dos coches.Si te gustó mi reseña, por favor dame like.

Interesante vivero, tienen cactaceas y suculentas de diferentes paises, te dan un tour guiado por dos invernaderos pequeños y te dejan recorrer su jardin.

El recorrido por el lugar es bueno, con una inversión de $40 pesos. Vale la pena visitar el lugar y contemplar cada una de las cactáceas y suculentas con detenimiento. Es importante armarse de paciencia para ver las maravillas de cada de las plantas. El lugar no es muy grande pero si tiene mucho para observar.

Un recorrido muy rápido pero maravillado de lo que ví y aprendí. La entrada está en 50 por persona y al salir te regalan un cactus o suculenta y además puedes adquirir otros en la sala de ventas.