Casa Velas

Lo bueno: El hotel. Es agradable, con espacios amplios, fresco y ventilados. Si logran dar una impresión de tranquilidad, por lo menos cuando uno llega, la habitación a pesar de que llegamos un par de horas antes del check-in ya estaba disponible y limpia, así que pudimos hacer uso de ella de forma inmediata. Era una habitación grande, con una pequeña alberca con vista al campo de golf (por el tamaño parecía más jacuzzi que alberca) y la temperatura agradable.El servicio al cuarto. Bueno, eficiente. La comida. Es un todo incluido pero no se maneja con buffet sino que todo es a la carta. En general, la comida buena, sobre todo en el Tau (el club de playa) más que en el Emiliano (restaurante del hotel) pero nada extraordinario. A excepción de la porción ridícula de guacamole del servicio al cuarto que no alcanza ni para una persona, el resto nos pareció bien servido, aunque el costo que le dan a cada platillo (según su carta) me parece que rebasa por mucho su valor real.Lo malo: El servicio. Los meseros son amables y se nota la intención de demostrar que quieren dar buen servicio sin embargo, quizá por la ocupación del hotel (según nos dijeron rondaba en el 40%) o por falta de personal o ambas, hubo algunas fallas: en el desayuno, en días distintos, pedimos fruta y pan que nunca llegaron y un par de mimosas que después de solicitarlas 2 veces llegaron cuando ya habíamos terminado.En el bar. El servicio es lento pero esto puede ser porque solo hay una persona atendiendo. Pedimos cacahuates para acompañar la bebida y nos dijeron que no tenían, sin embargo nos llevaron un pequeño bocadillo a base de aceituna, muy bueno. Acto seguido llegó una pareja de extranjeros y que creen que les sirvieron…¡cacahuates! Jajaja. Quizá no tenían suficientes cacahuates para todos.En nuestra experiencia previa daban como opción poder ir a cenar a uno de los restaurantes de su hotel hermano Grand Velas, ahora ya no ofrecen eso.Lo feo:El paquete que pagamos del hotel incluía un masaje de 20 min. para dos. Quisimos tomarlo nuestro último día. Fuimos al spa para la reservación, pero pagando extra por 30 min más. Creo que no habían pasado ni 2 horas después de la reservación cuando nos llamaron al cuarto para decirnos que nos cancelaban el masaje porque no contarían con una de las masajistas solo podian darle masaje a una persona. Es decir, no pudimos gozar de un servicio que estaba incluido en nuestro paquete y tampoco dieron ningún tipo de solución o compensación al respecto.El hotel tiene distintas actividades vespertinas las cuales te las dan por escrito al llegar. Una de esas actividades era un Gin Test que se realizaría a las 6 pm. Fuimos al lobby, a la hora mencionada, preguntando por la supuesta actividad y solo se limitaron a decir que no se llevaría a cabo, sin dar razón o mayor explicación, nada. Otra actividad de Mariachi supuestamente a las 7 pm, llegaron 7:30 pm.El viernes por la tarde (un día antes de nuestro regreso), dejaron un papel en la habitación donde informaban que el club de playa, único acceso de playa que tiene el hotel y se encuentra a poco mas de 1 km (hay transporte que te lleva y regresa) estaría cerrado al día siguiente “por causas ajenas a ellos”. Menos mal nosotros dejábamos el hotel ese sábado pues ya comenzaba el caos. En el desayuno ya se veía mucha más gente y el servicio fue demasiado lento.Si en los días que estuvimos se llenaba la alberca del hotel (con menos del 50% de la ocupación) ese sábado con el club de playa cerrado y una ocupación mayor debió ser un gran relajo.Al final, nos quejamos en el hotel y la única respuesta fue darnos el late check out hasta las 2 pm.Conclusión, no es el tipo de experiencia que uno espera por el precio pagado. No es costo-beneficio, no vale lo que cuesta. Busquen otra opción .

Salon de eventos muy completo con personal profesional y servicio exelente

El lugar es hermoso eso no cabe duda, pero la atención del personal (al menos en mi caso especificamente concierge y atencion a grupos) es pésima. Definitivamente tenia muchas expectativas sabiendo el precio de la noche en este hotel. Salí decepcionado y hasta enojado por la mala atención. No hay manera de que yo regrese o recomiende a ningún conocido este lugar.

Un lugar muy limpio y bonito. Las habitaciones muy padres, y en la que me hospede tiene un baño muy amplio con jacuzzi, sets de baño para lavado de dientes, de costura, para lustrar zapatos, batas de baño y un par de chanclitas. Tiene una alberquita personal afuera, y también unas sillas y mesa para disfrutar del aire fresco. Frigobar y servicio con papitas y dulces y aire acondicionado. El personal SÚPER amable y atento, el restaurante con comida muy rica y la alberca con el bar, de lujo. Está como a 5 minutos del Aeropuerto. En verdad vale la pena la tarifa all inclusive.

Superó nuestras expectativas la belleza de el sitio lo bien cuidado y conservado, la amabilidad de todos sus colaboradores, el balance de la comida nacional e internacional, El club de playa a 5 minutos con una privacidad y atención excepcional, La limpieza sus habitaciones la tranquilidad y paz que se respira al ser un lugar solo para adultos. Sin duda tan pronto pueda regresaré.

Excelente lugar para ir a vacacionar y descansar, este hotel cuenta con campo de golf, no está pegado a la playa, pero tiene club de playa al que te puedes trasladar en un transporte interno.

Nos encanto el lugar, la habitación, muy bonita y confortable, las atenciones del personal especialmente la de Jesús en el Restaurant y de Ramón en la alberca, en general las atenciones del personal que trabaja en su hotel extraordinarias, disfrutamos mucho la estancia, con ganas de regresar.Lo único que no pudimos disfrutar fue el Jacuzzi en el Jardín demasiado fría el agua y muchos mosquitos en la terraza por la misma razón.Esperamos regresar pronto GRACIAS

El hotel es genial e servicio el lugar todo divino. Lo único no tiene salida a la playa pero tiene un club de playa súper lindo donde te llevan y te traen a la hora q quieras

No es el mismo lugar de hace poco tiempo. Trato desigual a clientes, no quisiera pensar que sea porque sea uno mexicano y otro extranjero, pero finalmente trato desigual en el francés de Grand Velas.Mala o pésima actitud de un par de personas como César o Jerry. Lo reporté y nadie vino a confirmar lo que yo decía o a atenderme.El hotel estuvo prácticamente vacío (cuatro parejas más aparte de nosotros), lo que haría suponer un servicio espectacular. No lo fue.Difícilmente volvería a cualquier hotel del complejo. Nomás me falta el Grand Velas de la Riviera Maya, pero dudo en desembolsar mi dinero para pasar por una situación similar.Ojalá le llegara esta nota al arquitecto Vela. No creo que le guste que su personal se comporte así en varios de sus hoteles.