Refugio Romano

Es un rincón para desconectarse del mundo. El lugar está muy escondido y no parece hotel. Pero está cerca de la entrada del pueblo. La habitación gris que fue la que elegimos era muy amplia y agradable. El baño recién remodelado y muy limpio. Cada habitación tiene una terraza muy amplia dónde puedes pasar el rato o encender una fogata. Tiene agua caliente todo el día. Deben llevar sus productos personales porque el hotel no cuenta con shampoo o pasta dental. Tiene un calefactor de gas que es necesario saber encender o pedir ayuda, porque las noches son muy frías. La comida es buena, aunque tiene costo extra. Pero vale la pena probarla en especial las mermeladas.

Lucho y Maryra son excelentes anfitriones, el lugar muy limpio y acogedor, 10/10

Excelente lugar, muy bonito y muy buena atención por parte de su propietario Lucio. La única desventaja es que es de difícil acceso y más tratándose de personas de la tercera edad o con alguna discapacidad motriz.El dueño me comentó que el restaurante no estaba activo por el momento, pero que pronto se volvería a activar.Volvería sin pensarlo.

Es un hotel boutique de 4 habitaciones, un lugar muy hogareño que Lucho construyó con sus propias manos (un italiano mexicanizado super amable). Todos los días hay opción de desayunar ahí omelettes, mermeladas caseras y jugo. Tiene una sala de usos múltiples y espacios al aire libre para hacer una fogata y tomar un buen vino. ¡Un verdadero placer haber estado en Refugio Romano!

Una experiencia inigualable, la vista insuperable y el desayuno echo con productos orgánicos está riquísimo!!Es atendido por un Lucio, un italiano y su esposa mexicana, que son super amables y las habitaciones están muy cómodas.

Excelente lugar, con habitaciones muy limpias, excelente para pasar una buena velada, y que decir de la calidez de sus dueños, Sr. Lucho mis respetos excelente persona y con la mayor de las atenciones, recomiendo 100% este lugar no se van a arrepentir!!!

Super lugar, el costo es moderado y vale la pena por las instalaciones, cada una con un área privada ya sea jardín o terraza, atendido por los dueños, cuenta con un área de árboles frutales y una vista desde lo alto del pueblo ... Totalmente recomendado..Mayra y lucho hacen placentera la estancia

Nos fue muy bien en este lugar.Las habitaciones son grandes y bien cuidadas. La cama es cómoda.Tienen espacio fuera de la habitación con mesas, sillas y sombra para pasar la tarde, así como hamacas.No encontrarás detalles de hotel boutique como jabones, shampoo o agua de cortesía. Pero el trato es muy personal y amigable.Son solamente 4 habitaciones por lo que te da toda la privacidad que quieras.No hay un servicio de recepción, tienes tu llave de la puerta exterior para entrar y salir a la hora que quieras.Viajamos con 3 perros en dos habitaciones. Hay espacio suficiente para que puedan estar fuera de la habitación sin molestar a nadie. No nos cobraron cuota extra por traer mascota ni nos pidieron depósito. Obviamente tienes que pagar cualquier daño que pudieran ocasionar como en cualquier lugar.No hay estacionamiento, pero así es todo Real de Catorce. El acceso al hotel no es bonita y le falta señalización, así que llama cuando estés donde te dice Goggle porque efectivamente es ahí aunque no lo parezca.Muy recomendable.#petfriendly

Desde que llegas al lugar, te conectas con un escenario encantador. La buena energía se siente en cada detalle que te hace conectarte con cada vista que tiene hacia el pueblo y hacia la montaña.Las paredes de piedras, las enredaderas que se pierden por los jardines que adornan toda la propiedad te invitan a quedarte allí por mas horas de lo planeado.Al entrar a la habitacion, se puede respirar ese olor a madera que es muy agradable, la temperatura es perfecta dentro de las habitaciones y tiene unas ventanas muy adecuadas si quieres dejar que entre luz o si deseas mas privacidad también. Tuve la oportunidad de hospedarme en la habitacion Anaranjada, me encanto la cueva que esta dentro de la habitacion. Tienen que conocerla :) La atención de Lucho y Mayra es de lujo, te hacen sentir como si estuvieras en tu hogar, son amables, atentos y muy muy amigables con el medio ambiente.Un punto mas a favor es que dentro de la habitacion no se escucha casi nada del ruido exterior, pero si te gusta la naturaleza, en las mañanas puedes salir y escuchar las aves que cantan desde temprano.Tienes un trio de gatitos muy lindos, convivir con ellos fue un plus que no quise omitir.La limpieza de las habitaciones, la ropa de cama y el baño fue 10 de 10.Pude observar plantas tanto ornamentales como frutales que tienes muchos años y que ellos han plantado con mucho cariño, hay mucha historia en cada rincón del lugar. Definitivamente recomiendo ampliamente hospedarse en el Eco-hotel Refugio Romano. Felicidades por ofrecernos este lugar tan único en la zona.

excelente hotel.PRECIO: vale la pena, no es muy caro a comparación de otros que te cobran más de 2 mil pesos, inclusive pregunte en otros que son de menos calidad y el precio eran de 1200 pesos pero las instalaciones no valen la pena.INSTALACIONES: la cama esta riquísima, sus edredones son excelentes, hay agua caliente a la hora que desees bañarte, el baño muy limpio, e inclusive tiene su calentador, en caso del clima. También se los recomiendo porque cada cuarto tiene su terraza o su área para convivencia.COMIDA: solo tienen almuerzo pero es muy rico y la mayoria de los alimentos son organicos!!! les recomiendo el agua de piña con alfalfa