Hotel Maree

Pésimo servicio de la administración, ocupe sus instalaciones para una boda y solo buscan sacar el dinero a toda costa y sus precios son excesivos para lo que ofrecen. El aire acondicionado no sirvió en muchas habitaciones inclusive en la habitación máster lo cual se reportó y nunca lo arreglaron. En cuanto a seguridad las puertas de las habitaciones y del hotel en general no es nada seguro literalmente cualquier persona puede entrar al hotel y las puertas de las habitaciones cierran con un simple candado que ya no esta en las mejores condiciones durante la noche y el día no hay seguridad.

El hotel tiene múltiples deficiencias, respecto a las instalaciones, el mayor problema es el baño de las habitaciones, las regaderas dan un pésimo servicio.No obstante lo anterior, lo pésimo es la atención del personal, en cuanto a los eventos que organizan, Lucero es una persona con nula capacidad de organización y seguimiento. El personal de la administración es deficiente, no saben como resolver situaciones y te hacen perder el tiempo.Lo rescatable es la ubicación del hotel.

Pésimo servicio, como telefónico y del personal, comida muy cara y de mal sabor, la persona que atiende por teléfono muy nefasta. impuntuales, habitaciones en pésimo estado, cobran hasta por respirar.Camastros sucios.Si tienen la oportunidad de ir, desaprovéchenla.

¡Nos encantó! Recientemente hicimos una reservación familiar, todos de visita en Acapulco y el servicio fué simplemente grandioso, el lugar es cómodo, muy privado y alejado de todo.El pet pass fué una excelente opción para nuestro cachorro ya que les incluye diario el menú de mascota, ampliamente recomendado!!Seguro regresamos en Diciembre!!

Desde que hice la reservación por WhatsApp y cuando la confirmaron por correo electrónico me di cuenta de que la experiencia sería muy buena y si, cumplió con mis expectativas. Está a 30 mins de Acapulco (si quieres una opción nueva y sin tanta gente este lugar lo cumple), no es nada difícil llegar a él. Mi estancia fue en familia, la habitación que nos dieron era espaciosa, tenía aire acondicionado, ventanas y una pequeña sala con mesa, la limpieza era buena en habitación y baños, no tenía televisión (cosa que agradezco mucho, pues quería desconectarme de la rutina) tiene una alberca y acceso a la playa (ojo, el mar es abierto por lo que nadie se puede meter a nadar pero si mojarse los pies o meterte hasta la cintura) la comida es fantástica por lo que no hay necesidad de salir a buscar. En la playa hay camastros, sillas de playa, una cama y hamacas (fui en temporada baja y a toda hora puedes ocupar estas amenidades, pienso que en temporada alta será complicado agarrar lugar en este espacio). Solo hay un pequeño problema y no fue con relación al hotel o su personal… Si vas a llevar mascota (porque el hotel es pet-friendly) por favor que sea educada y/o sepa convivir con otros perros y personas, es incómodo que otros perros te ladren o quieran aventarse aunque sean “hogareños” evita pasar un mal momento. Si tu perro es educado, será todo una nueva experiencia para el, pues el espacio tanto dentro del hotel como en la playa es muy amplio y podrá correr hasta el cansancio. Por último y no menos importante, en casi todo el hotel hay cámaras de vigilancia, así que estarás seguro durante tu estancia.

Woow!! Si estás buscando un lugar tranquilo, bonito, y con comida más que buena este es el lugar!!! Las habitaciones son bastante amplias, el servicio de limpieza también es bueno, el personal es muy amable y atento y la comida uuuuufffff está deliciosa, de hecho es un chef el que está a cargo de la cocina!!! Así que vale totalmente la pena ir, pudiera ser un poco retirado para los que no están muy acostumbrados a ir más allá de la tradicional costera, pero nada peligroso y aún así bien ubicado , sin duda volvería a visitar este lugar!!!

Una experiencia muy placentera, el trato por parte del staff es excelente, en todo momento estuvieron al pendiente.La playa está a solo unos pasos, aunque es más cómodo estar en la alberca con tus bebidas.En general muy completo y si buscas los mejores atardeceres de Acapulco aquí es!!

No lo recomiendo. Llegamos al hotel y no sabían qué llegaríamos. Resulta que la “oficina” de reservaciones está en CDMX y los del Hotel no son informados de quién llega, es más no hay ni teléfono en el Hotel!! Nosotros traíamos el recibo de pago y después de 30 min, nos dieron una habitación lejos de las amenidades siendo cuando reservamos les dijimos que queríamos una habitación cerca por que íbamos con un adulto mayor.Cabe mencionar, que cuando reservamos me dijeron que el hotel estaba LLENO y que ya no tenían más habitaciones que la que nos darían cerca de las amenidades…Pues resulta que éramos la ÚNICA habitación en todo el Hotel!!!! No había ni empleados, porque como el fin de semana anterior habían tenido gente y no sabían que llegarían huéspedes, decidieron irse a descansar dos días, así que durante dos días y medio, el mozo, el del jardín y otra chica, fueron nuestros cocineros, meseros y camaristas!!! No no no, de película. No nos cambiamos de hotel porque no nos regresaban el dinero y NO es barato.La “encargada” que es la de recepción, no nos quiso cambiar de habitación que porque iban a llegar huéspedes, no sabía cuándo, pero iban a llegar. Luego entendimos que es porque tienen dos habitaciones que son las mejores, en Airbnb, otras plataformas y las quieren mantener libres.No hay seguridad ni en el día ni en la noche, si sufres un accidente o no sabes y te metes al mar, que Diosito se apiade de ti. En la noche de película de terror estuvimos solo nosotros en todo el hotel y nuestra puerta No tenía chapa ni cómo cerrarse!! No hay más que encomendarse al Señor.La comida para vomitarseLa seguridad NULAEl servicio de la encargada Pésimo, de los demás, le echan ganitas.La limpieza bienEl mantenimiento de las áreas verdes impecable, aunque está lleno de hormigas rojas de las que pican cañón.Todo lo extra, cualquier cosa, cuesta 500 pesos diarios.Ubicación, donde el viento da la vuelta, no hay nada, literal, cerca del hotel.Lo único rescatable es que cómo está ubicado lejísimos de Pie de la Cuesta, no hay vendedores en la playa, los perritos pueden disfrutar de todas las áreas y la señora de los masajes muy bien.

Es la primera ve que visité el lugar, y me gustó mucho. Siempre tenía la impresión de que era caro al verlo bonito y me equivoqué. La relación precio/lugar es excelente. Su alberca es grande, y estaba limpia. Cuenta con unas cabañas con camastro tanto en la alberca como en la playa. También tienen hamacas para mayor comodidad. El lugar y los baños limpios. La comida es rica y acorde al precio, y el servicio fue excelente

Lo bueno: aceptan perros, el lugar es muy tranquilo y bonito.Lo malo son las instalaciones malas, el aire acondicionado no sirve ( lo reclame y nunca lo arreglaron), no tiene TV, no hay WiFi en todo el hotel solo en la zona de restaurante, el agua sólo tiene una llave y sale hirviendo no me pude lavar ni los dientes, comida cara para lo que es, atención al cliente regular.En conclusión es una mala experiencia espero y den solución a mi comentario ya que lo hago con la buena fe de querer ayudarlos, pues, tienen precios caros para lo poco que ofrecen.En mi experiencia jamás regresaré.