Hotel Parador Museo Santa María

Un lugar para descansar plácidamente, con una cocina muy regional y exquisita, alejada del bullicio y de la falsa sociedad"."

El lugar es muy bonito, esta muy bien conservado puede ser una buena opción si quieres acercarte y visitar la cascada de las nubes. La pechuga de pollo estaba seca y dura, la botana típica muy rica.

El lugar es tan hermoso como las fotos. O tal vez hasta más bonito. Lo único malo tiene con urgencia trabajar en serio al cliente. Para hacer la reserva tuve que marcarlos, enviarles correo, escribir por su plataforma. Mucho para poder reservar. Luego ya en el hotel. El servicio es lento, de mala gana y con muy poco personal. De verdad necesitan mejorar mucho su servicio al cliente.

Excelente servicio el desayuno super recomendado, nos encanta visitar el lugar ya que el paisaje es verdaderamente hermoso bien vale la pena visitarlo...

Un lugar muy cómodo y elegante en medio de la naturaleza. Un lugar para relajarse y consentirse.

Excelente lugar para hospedarse y relajarse, sus instalaciones son muy bellas, su comida es deliciosa, las habitaciones son únicas en mobiliario, su museo te dejará asombrado, cuentan con una alberca muy padre y la atención que te brindan es excelente, y los atardeceres maravillosos, si quieres estar en contacto con la naturaleza y tener una atención excelente este es el lugar

Muy agradable lugar, parecer que pueden vender algunas plantas, se ve confortable y amplio

DO NOT STAY HERE! NO SE QUEDEN AQUI!El hotel es una pesadilla. Una hermosa hacienda que NO está en condiciones para recibir huéspedes. El edificio no está bien remodelado, el baño está lleno de humedad, las sábanas llenas de manchas. Un olor a viejo y madera sin restaurar se esparce por todo el espacio. Y lo peor: después de las 8pm no hay nadie que pueda atenderte, no hay vigilancia, no hay nadie a quien pedirle agua ni siquiera. Nos hospedamos ahi en Diciembre y NO HAY CALEFACCION. Después de una noche de pesadilla decidimos cancelar nuestra reservación, el manager no está en la propiedad y no hay nadie con quien hablar. Ahórrense una pesadilla.

Las instalaciones son en verdad acogedoras, un ambiente tranquilo y muy verde. El buffet rico, la verdad, pero los alimentos estaban bastante fríos: aún así bastante ricos. Volveremos a ir seguramente.

El museo tiene pinturas que vale mucho la pena apreciar, aunque lo recorres con detenimiento en menos de 20 minutos. Si no eres huésped casi no tienes acceso a la mayoría de los lugares y andadores que ofrece el sitio. En cuestión de la comida precios muy altos dada la región pero el sazón es rico y no dan tortillas de comal sino de máquina no ofrecen comidas típicas (eso para mí le costó su estrella debido a lo caro). Puedes tomar fotos increíbles, el lugar es muy acogedor, no visité las habitaciones.